'La balsa de la Medusa' en un hangar de aviones: experiencia de sonido inmersivo con d&b Soundscape.
La balsa de la Medusa es un intenso oratorio que se representó en el transcurso de siete tardes de otoño de 2023 en un hangar del antiguo aeropuerto Berlín-Tempelhof. La zona de escenario para la representación era un estanque con agua flanqueado por gradas de asientos. Las soluciones de audio de d&b audiotechnik garantizaron que el público pudiera disfrutar de una impresionante experiencia de sonido con localización precisa en un entorno acústicamente muy difícil. Y aquí el uso de d&b Soundscape desempeñó un papel clave.
Holger Schwark, el ingeniero de sonido responsable del diseño del audio de la producción, explica que la primera vez que vio el diseño del escenario y las gradas encaradas una frente a otra, en seguida tuvo claro que una configuración convencional L/R o L/C/R no sería la mejor solución para el sistema de sonido.
Schwark optó por utilizar un sistema d&b Soundscape e indica como una de las ventajas concretas que «el procesador DS100 central puede proporcionar varias sumas multicanal independientes simultáneamente y en el momento adecuado». «El sistema de sonido es muy discreto, pero el sonido llega a los oídos del público en el momento oportuno al mismo tiempo que el sonido original», afirma Schwark. «Siempre que sea posible, las señales amplificadas y sin amplificar no deberían llegar con más de 15 milisegundos de separación. En este caso, la sincronía en el hangar es diferente para la grada de la izquierda que para la grada de la derecha y además cambia con cada nueva posición de los intérpretes».
El sistema de sonido del hangar estaba formado por cuatro segmentos diferentes:
- Tribuna izquierda: Cuatro arreglos principales, cada uno con nueve altavoces T10 de d&b, orientados hacia dentro
- Tribuna derecha: Cuatro arreglos principales, cada uno con nueve altavoces T10 de d&b, orientados hacia dentro
- Orquesta a la izquierda: 2 x 4 altavoces Y8 de d&b orientados hacia la tribuna izquierda como sistema d&b Soundscape de dos canales para la localización, más cuatro Y-SUB colgados para complementar los graves
- Orquesta a la derecha: 2 x 4 altavoces Y8 de d&b orientados hacia la tribuna derecha como sistema d&b Soundscape de dos canales para la localización, más cuatro Y-SUB colgados para complementar los graves
«La decisión de situar cuatro arreglos principales a cada lado del estanque de agua central puede considerarse como haber acertado el punto ideal entre la precisión de la localización y el presupuesto respecto al deseo de conseguir el mejor resultado posible», explica Holger Schwark en respuesta a la pregunta sobre el uso de una disposición que raramente se encuentra, con una cuádruple constelación de Soundscape como sistema de sonido principal. El número de subgraves es perfectamente suficiente para el contenido musical y. en concreto, las bajas frecuencias las produjeron el bajo eléctrico, el órgano eléctrico y unos grandes tambores en lugar de las voces. Los subgraves como tales se colgaron con la sincronización temporal adecuada en el lateral de la sala, cerca de la orquesta.
Para la monitorización de la zona con agua de la representación, el diseñador de sonido eligió ocho altavoces de fuente puntual (Y7P de d&b) que ofrecían el sonido para los intérpretes desde arriba. Se utilizaron amplificadores D20 de d&b distribuidos en dos grupos y ArrayCalc de d&b se utilizó para la planificación y la simulación.
El sistema d&b Soundscape instalado en el hangar incluía dos procesadores DS100 de d&b conectados a dos motores de una potente mesa digital mediante tarjetas Dante. La configuración redundante proporcionaba tranquilidad, pero solo se utilizó activamente un sistema para La balsa de la Medusa.
La balsa de la Medusa se representó durante siete veladas en septiembre y octubre de 2023. Las representaciones, con todas las localidades agotadas, formaban parte de un proyecto iniciado por la Komische Oper-Ópera Cómica de Berlín con la idea de poner en escena una gran producción en una ubicación poco usual de la ciudad del río Spree al principio de cada temporada, mientras continúan las obras de renovación del edificio principal. Para el evento de apertura se eligió el Hangar 1 del Aeropuerto de Tempelhof, ya en desuso. Con un área de 6000 metros cuadrados, la ubicación ofrecía mucho espacio para que el director Tobias Kratzer, el escenógrrafo Rainer Sellmaier y el director de orquesta Titus Engel pudieran hacer realidad el monumental trabajo de la coral de 83 cantantes, más de 40 extras, los 20 miembros del coro de niños, 82 músicos y tres solistas.
El recinto, que normalmente se utiliza para otros fines, se vació completamente para las actuaciones, lo que permitió al diseñador del escenario crear un mundo nuevo en el hangar cuyo elemento central era un estanque de 24 x 20 metros lleno hasta la rodilla con agua y flanqueado en los lados más largos por las gradas. En cada una de esas gradas había unos 700 asientos para los espectadores y para los miembros del coro. Cuando está vacío, el hangar tiene un tiempo de reverberación de unos 9 segundos que se pudo reducir a menos de la mitad gracias a la aplicación de las disposiciones adecuadas.
El concepto de diseño de audio para La balsa de la Medusa lo desarrollaron el diseñador de sonido Holger Schwark junto con Sebastian Lipski, que es el director del departamento de sonido de la Komische Oper. MMT se encargó de la tarea de optimizar la acústica en combinación con el concepto de refuerzo de sonido inmersivo, lo que incluía gestionar el proceso de planificación y licitación. Neumann&Müller obtuvo la licitación del sonido y el vídeo, mientras que TSE AG suministró la del rigging y la iluminación. La función de técnico del sistema la compartieron César Catalán e Ivo Lange.
En La balsa de la Medusa no se utilizaron soluciones de seguimiento. En el hangar era necesario utilizar un trabajo manual en lugar del seguimiento automático: «Instantáneas y efectos de disolvencia ayudaban solo hasta cierto punto, sobre todo porque las ubicaciones de los actores cambiaban con cada interpretación», explica Holger Schwark. «Conforme a todas esas circunstancias, el ingeniero de sonido Simon Böttler contó con el apoyo en FoH de Kaspar Schwabe, que controlaba las posiciones como objeto de los micrófonos de los solistas en d&b En-Scene durante las actuaciones en función de lo que sucedía en la obra».
En representación de d&b audiotechnik, Stefan ‘Serge’ Gräfe (del equipo de Soundscape Enablement de d&b) estuvo a su disposición como asesor durante la producción. «En el transcurso del proyecto surgieron muy pocas preguntas y sobre todo estaban relacionadas con el software de automatización de cues En-Snap, de Gareth Owen Sound. d&b emitió las licencias pertinentes para el proyecto», informa Gräfe. «También me gustaría mencionar que utilizamos un firmware experimental de Soundscape para ayudar a Holger en algunas tareas específicas. Un proyecto como este también es interesante para nosotros porque nos permite ver si determinadas funciones son realmente útiles en el futuro para un grupo más amplio de usuarios».