Soundscape permite a la Comédie de Genève acceder a nuevas posibilidades creativas.
Tras residir más de un siglo en el barrio de Plainpalais de Ginebra, la Comédie de Genève se ha trasladado a un moderno complejo de 116 metros cuadrados cuya sala de actuaciones principal, La Grande Salle, se ha optimizado acústicamente para su famoso programa de palabra hablada. El teatro ya es muy conocido entre las producciones locales e internacionales y, ahora, con la configuración de altavoces de 360 grados preparada para Soundscape recién instalada por la empresa ACRpro SA, el equipo de audio de la sala puede hacer realidad nuevas posibilidades creativas, como la mezcla basada en objetos y el diseño de sonido inmersivo.
Charles Mugel es uno de los tres ingenieros de sonido de la Comédie de Genève y el único que previamente había trabajado en la antigua sede de Plainpalais. «El edificio nuevo aloja dos teatros, lo que implica que se ha doblado el número de actuaciones», explica Mugel. «Además, la acústica del edificio nuevo es completamente diferente de la de Plainpalais. En el teatro principal, la acústica es como una hoja en blanco en la que se puede escribir con sonido como a uno le plazca. Estoy muy satisfecho, porque ante una interpretación tengo mucha libertad en todo lo que se refiere al diseño del sonido».
Aunque Mugel no tenía experiencia previa con Soundscape, estaba familiarizado con esta tecnología gracias a presentaciones del producto y a una completa sesión de escucha en la sala para demostraciones de d&b Soundscape en la sede de 2M Audio, el distribuidor suizo de d&b.
«Como ingeniero de sonido de un teatro, con el tiempo vas aprendiendo los trucos del oficio y, personalmente, siempre me ha gustado experimentar con diferentes posiciones de altavoz», continúa Mugel.
Mugel asegura que el sistema ofrece muchas ventajas creativas y técnicas. «Quiero que cada persona del público disfrute de un sonido excelente con la mejor localización posible de los actores en el escenario, con independencia del lugar donde se sitúe su butaca y, en este aspecto, Soundscape es una revolución real. El público ya no oye micrófonos ni altavoces, sino que percibe un sonido absolutamente natural que se corresponde directamente con lo que ven: es de una transparencia perfecta y ya no tengo que recurrir a ajustes complejos en los canales individuales del ecualizador.
«El sistema es increíblemente flexible», confirma Benjamin Vicq, compañero de trabajo de Mugel, que destaca la escalabilidad y la libertad creativa que ofrece Soundscape. «Personalmente, me gusta que también se pueda utilizar DS100 como matriz convencional y también con la herramienta de posicionamiento de objetos En-Scene. Es fácil ampliar la configuración de altavoz existente en el espacio si es necesario, como cuando una producción invitada solicita altavoces de efectos especiales».
Benoit Saillet, otro ingeniero de sonido del teatro, también pone el énfasis en las ventajas de En-Scene y la posibilidad que ofrece de localizar a los protagonistas en el escenario. «Los desarrolladores de Soundscape obviamente conocen las necesidades de sus usuarios», dice Saillet, que rememora un evento en el que doce participantes estaban sentados en el escenario durante una mesa redonda. «Asignamos un objeto a cada altavoz y funcionó extraordinariamente bien. Además, durante un concierto con instrumentos acústicos en el que utilizamos treinta y cinco micrófonos abiertos, el sistema de sonido pudo reproducir a la perfección la disposición de las fuentes de sonido en el escenario».
Sin embargo, familiarizarse con Soundscape y sus funciones necesita algo de ajuste, señala Vicq. «En mi opinión, con Soundscape, al principio necesitas un cierto cambio de mentalidad, pero la suerte es que llega un punto en el que te olvidas completamente de la presencia de los altavoces».
Gracias al edificio nuevo y a d&b Soundscape, la Comédie de Genève ya puede atender prácticamente cualquier necesidad de los profesionales del teatro, tanto de los trabajadores de la sala como de los visitantes.