La “Misa” de Bernstein conmueve con d&b Soundscape en el Brevard Music Center
Respetando la intención original del compositor Leonard Bernstein, el Director Artístico del Festival de Música de Verano del Brevard Music Center Keith Lockhart se impuso una tarea: capturar el espíritu innovador de una interpretación de música clásica en un entorno contemporáneo. Bernstein compuso la “Misa” para la inauguración del Kennedy Center en 1971. Es una obra que creó un tipo completamente nuevo de liturgia tanto en su contenido como en la tecnología, porque utilizaba sonido cuadrafónico, un precedente del sonido surround periférico y envolvente.
“Keith es un célebre director de orquesta, por no mencionar que es el Director Principal de la Orquesta Boston Pops. Keith Lockhart ya había interpretado la "Misa" de Bernstein una vez antes y quería que el público tuviera esa experiencia de sonido cuadrafónico tal como Bernstein había pretendido originalmente”, explica Brady Hislop, ingeniero de sonido de Iris Design. Hislop comenta que, además del efecto de sonido cuadrafónico, Lockhart buscaba “la clase de propiedades acústicas óptimas para la música clásica que se encuentran en las salas de conciertos contemporáneas. Por ese motivo decidimos utilizar Soundscape, la nueva herramienta de d&b audiotechnik.
“Ya sabía mucho sobre Soundscape y, desde luego, tenía alguna experiencia con sonidos en movimiento para la colocación en el teatro musical; pero Soundscape es tecnología punta actual y promete una experiencia más coherente para el público, que es lo que yo quería y exactamente lo que ofrece”.
Con la asistencia técnica de Nick Malgieri, del departamento de Formación y Asistencia a las aplicaciones (EAS) de d&b, Hislop definió una implementación de d&b Soundscape completa de 360 grados: una primera línea de siete Y10P, separados a la misma distancia y colgados directamente debajo del armazón del escenario a aproximadamente 6 metros (20 pies) con un V-SUB a cada lado; E6 para front-fill; y E8s desplegados en torno a los laterales y la parte trasera.
La forma de “Misa” que Bernstein había pensado es casi teatral en su interpretación y presenta a tres coros: uno formal, uno de niños y el de cantantes callejeros. Además de la orquesta, también participan una banda de música y una banda de rock. Las voces principales se desplazan físicamente por el escenario en la parte narrativa, mientras que un importante solo de flauta se mueve alrededor del entorno de audición, uno de los muchos momentos emocionantes y conmovedores que destacan gracias al uso de la herramienta de posicionamiento de objetos d&b En-Scene.
“El espectáculo pasa muy rápidamente del jazz al rock y el canto coral, por lo que también utilizamos algunas firmas de emulación de recintos (En-Space) cuando la fuente musical lo necesitaba. Algunas necesitaban un toque de reverberación, en otro lugar necesitábamos algo muy limpio para dejar que las voces fueran distinguibles y perceptibles. Con esa opción pudimos conseguir que fuera todo como una sola pieza, incluso el material pregrabado se integró directamente”. A los lectores puede interesarles saber que Hislop pudo acceder a las pistas originales grabadas en el estreno mundial de esta “Misa” y las utilizó en esta actuación.
“Teníamos micrófonos para los tres elementos de coros, los cantantes principales llevaban micrófonos cardioides, y dentro de En-Scene podíamos arrastrarlos fácilmente alrededor del entorno de sonido a medida que se movían por el escenario, de modo que lo que el público escuchaba siempre coincidía con el lugar donde estaban esas fuentes.
“También pusimos micrófonos en partes de la orquesta, no para amplificar lo que estaban tocando sino para poder situarlas de un modo auténtico en el "entorno espacial", para conseguir que todo sonara y fuera más natural en la experiencia de audición. El público nunca se da cuenta de todo esto, porque la experiencia es muy natural. Sí, el público puede reconocer que las voces solistas estaban amplificadas para que quedaran por encima de la orquesta, pero la propia orquesta sonaba totalmente en directo, de modo que todo acababa siendo un gran ambiente sonoro”.
Teniendo en cuenta el calendario de actuaciones y la alta calidad del Festival de Verano del Brevard Music Center, la decisión de Hislop de utilizar esta nueva plataforma de software de d&b fue más que ninguna otra cosa audaz. “Cargamos en el software los altavoces y la amplificación adicionales durante la noche del martes y tuvimos noventa minutos a la mañana siguiente para colocar y comprobar los altavoces y asegurarnos de que todo funcionaba correctamente. Después, hubo un completo programa de ensayos y actuaciones durante los cuatro días siguientes de otros conciertos planificados.
“La asistencia que recibimos de d&b fue muy valiosa… Aunque nunca antes había utilizado Soundscape, lo había comentado muchas veces con Ryan Hargis (otro miembro del equipo EAS de d&b) y reconocía que podría ser algo idóneo para lo que Keith quería conseguir. Poder posicionar el sonido no es un concepto nuevo, pero poder hacerlo de una manera tan sencilla, es pura magia. Simplemente, funciona tanto desde una perspectiva técnica como artística”.