La serie SL de d&b acompaña a Rosalía en su exitoso fin de gira.
2019 ha confirmado el ascenso meteórico de Rosalía. Tras 41 conciertos, más de 7 millones de seguidores en Instagram y multitud de premios recibidos, la artista española ha conquistado a público y crítica con su propuesta musical que fusiona flamenco y ritmos urbanos.
Como broche de oro a su gira mundial “El Mal Querer”, Rosalía actuó en Barcelona y Madrid el pasado mes de diciembre, con entradas agotadas desde hacía meses. Dos citas en la ciudad condal y otra en la capital madrileña donde más de 47.000 espectadores en total se entregaron a este fenómeno musical y estrella global en el que se ha convertido la cantante neoflamenca en tan solo año y medio.
José Mourín, como responsable de ajustes de sistemas de sonido, y Carlos del Valle, como técnico de monitores, entre otros grandes profesionales, fueron los encargados del diseño del show. Fluge Audiovisuales, el Rental Partner de d&b, fue seleccionado como proveedor del equipo de sonido para las tres fechas, suministrando las series GSL y KSL de d&b que ayudaron a cautivar al público con un sonido claro y uniforme.
“Nos enfrentábamos a lugares con una acústica muy compleja, por lo que minimizar las reverberaciones y tratar de cubrir cada área de audiencia con sonido directo fue el principal desafío”, explica José Mourín.
Potencia bajo control
Mourín continúa: “El control constante de directividad, específicamente para las bajas frecuencias, es la razón principal por la que decidimos usar la serie SL de d&b”.
Del Valle también coincide en el control de la directividad como principal prestación de la serie SL de d&b para encajar con las características de los espacios de los conciertos: el Palau Sant Jordi en Barcelona y el WiZink Center en Madrid.
La serie SL se caracteriza también por el cambio de paradigma en cuanto a rendimiento del sistema, destacado rango dinámico hasta las frecuencias más bajas y resolución perfeccionada en altas frecuencias.
“Como técnico de monitores, lo que más me importaba era la directividad y el control del sonido que el equipo pudiera emitir hacia el escenario, tanto en altas como en bajas frecuencias”, añade Carlos del Valle.
Otro reto importante era conseguir un escenario limpio de reverberaciones y de la propia respuesta del sistema de PA.
“El sistema cardioide de la serie SL de d&b supuso una gran ventaja para mantener un escenario limpio y concentrar la energía donde hacía falta, tanto en TOP’s como en SUB’s. Combinar fuentes nunca fue tan fácil”, destaca Mourín.
Por otro lado, la función ArrayProcessing ayudó optimizar el rendimiento del sistema. Esta función, incluida en software de simulación ArrayCalc de d&b, utiliza un algoritmo de optimización para determinar filtros personalizados que ayudan a controlar el comportamiento de un sistema de arreglo en línea de d&b en toda una zona de escucha, creando una cobertura de sonido uniforme para toda la audiencia.
“ArrayProcessing resultó ser una herramienta muy útil para seleccionar las zonas en las que queríamos tener menos impacto y así evitar el efecto sala. También nos permitió modificar otras zonas para pasar por ‘encima’ de ellas”, concluye José Mourín.