Una abadía barroca preserva su interior con las discretas columnas de d&b.
Situado en la confluencia de la frontera norte de Italia con Suiza y Austria, el Monasterio de Marienberg ostenta una posición dominante entre las pendientes de las montañas. El Monasterio se fundó en el siglo XII y, con sus elevados muros verticales y las torretas ornamentadas con las cúpulas bulbosas típicas de la arquitectura tirolesa, domina desde su altura el fértil valle glacial del río Adigio. Actualmente se le considera uno de los mejores ejemplos de su clase.
Cuando en 2015 llegó el momento de afrontar el gran proyecto de reforma, fue en este aspecto único de la arquitectura interior en lo que se centró el estudio de arquitectos Werner Tscholl Architects. “Nos preocupaba asegurar que la nueva tecnología no iba a desentonar con la inherente belleza del estilo de la iglesia”, explica Florian Stecher, de la empresa flocom, especializada en multimedia e integrador. “Hace años que la abadía de Marienberg es cliente nuestro. En su plan de reforma completa de la iglesia se incluía la renovación del sistema de refuerzo de sonido, y tuvimos la buena suerte de que un producto de d&b audiotechnik fuera exactamente adecuado para este proyecto".
La designación de que íbamos a ser nosotros los que proporcionaran la solución de mejora del refuerzo de sonido, que consistía principalmente en incrementar la inteligibilidad del discurso, llegó directamente del abad Markus Spanier y el prior Philipp Kuschmann. A diferencia de lo que suele suceder en muchas iglesias medievales, aquí la reverberación no era el problema. El requisito del arquitecto era poner una atención especial en los aspectos estéticos a la hora de planificar el sistema de refuerzo de sonido. Empezamos nuestro modelo de simulación con un par de altavoces 24C de d&b, integrados con extensiones 24C-E para cubrir la distancia de la longitud completa de la nave principal. El recinto acústico de la caja tiene un estilo de columna alta y estrecha y, además, el haz de los motores de bajas/medias de los 24C se inclina cinco grados hacia abajo, lo que nos permitía montar las cajas paralelas a los pilares, mientras que el patrón de dispersión cardioide horizontal de estos altavoces nos proporciona un nivel de atenuación de la banda ancha en los laterales y la parte trasera que resuelve los problemas de reverberación.
“El software EASE indicaba valores adecuados, por lo que hicimos una demostración con los altavoces situados físicamente en su lugar. Todo funcionó muy bien, mejor de lo que habíamos previsto, la verdad, y muy por encima de nuestras expectativas. Sin embargo, el arquitecto Werner Tscholl consideró que la combinación de 24C/24C-E no estaba en consonancia con el diseño estético general, por lo que empezamos otra vez desde cero a crear modelos con solo cuatro altavoces 16C, más pequeños, para la nave principal. Los altavoces 16C son físicamente mucho más cortos y tienen menos motores, una dispersión vertical más ancha que la de los 24C, cuarenta grados en lugar de veinte y una SPL máx. de 4 dB menos que la del 24C. Al final, resultó ser que el 16C era adecuado para las dos exigencias, la visual y la electroacústica. Solo añadimos cuatro altavoces 4S de d&b para cubrir las naves y los altares laterales a los que no llegan los 16C”.
Como la instalación de audio formaba parte de un proyecto de reforma mucho más amplio, la empresa flocom pudo llevar a cabo la fase de instalación sin impedimentos. “Conductos y cables, altavoces y micrófonos, DSPs y amplificadores se han instalado exactamente donde queríamos, sin concesiones”, comenta Stecher. “El abad Spanier y el arquitecto Werner Tscholl estaban muy contentos. Recibimos sus elogios y expresaron su satisfacción desde la primera vez que se utilizó el sistema de audio”.