d&b proporciona un ingrediente de calidad a Le Bernardin
La estimulación deliberada de los sentidos distingue a los seres humanos frente al resto del mundo animal. En el restaurante Le Bernardin, en el límite de Broadway, en la ciudad de Nueva York, hay una política de no transigir en lo que se refiere a ofrecer una experiencia gastronómica que satisfaga a todos los sentidos de todas las maneras posibles.
Le Bernardin ha mantenido las cuatro estrellas que otorga el New York Times desde que abrió en 1986, y tiene tres estrellas Michelin desde 2005. Eric Ripert, su galardonado chef, dirige el restaurante desde 1994 y se toma tan en serio la calidad del sonido del local como la del marisco que sirve. “En el sector de la restauración, para tener cuatro estrellas lo más importante son los detalles. El sonido es una parte muy importante del ambiente de un restaurante, sobre todo al principio de la noche, cuando la sala todavía no está llena y, después, otra vez al final de la noche. Por eso, una calidad de sonido excelente es un requisito indispensable. La música adecuada y una gran calidad del sonido son esenciales para crear el ambiente. Cuando organizamos fiestas privadas el sonido es evidentemente más presente, por lo que queda claro que contar con un buen sistema de audio es clave para que la experiencia y la velada sean un éxito.Creo que hoy en día una experiencia cuatro estrellas puede y debe incluir la música, aunque este no era el caso en la alta cocina de hace veinte años”.
Ripert contrató a la empresa EL Media Group, que cuenta con todo lo necesario para ofrecer programas de música personalizados y experiencia en el diseño y la instalación de sistemas de audio profesionales. El copropietario de la empresa Ernie Lake nos resume las instrucciones que le dio Ripert: “Vino a vernos y nos dijo: "Me gusta la música, pero no consigo que suene bien en mi restaurante", así que decidimos diseñar un sistema basado en dispositivos de d&b. Esa decisión nos da un idea de cómo aplica Eric su concepto de utilizar solo los mejores ingredientes en todos los aspectos de su restaurante”.
Ernie Lake basó su diseño en la Serie xS. “La acústica es bastante buena en el restaurante. Si el nivel del ruido de fondo es muy alto, siempre recomendamos abordarlo, pero Eric ya se había encargado de esto. El suelo está enmoquetado y las paredes están revestidas con listones de madera, por lo que la difusión del rango medio es buena. En el techo hay unos perfiles curvados que también ayudan. La reflexión tampoco supone ningún problema. En resumen, la sala suena bien. Es una sala grande, con capacidad para unos cien cubiertos. El tamaño fue la principal consideración: el altavoz 5S de d&b es una caja bonita y pequeña, pero no hace concesiones en lo que se refiere a la calidad del sonido. La dispersión coaxial se adapta perfectamente al entorno de audición. También colocamos un 12S-SUB y lo conectamos, con lo que hemos conseguido una experiencia de audición de amplio espectro. “Aquí no se trata de que suene música de fondo endeble, porque el contenido se selecciona y se prepara con esmero y el comensal debe poder oír cómodamente la conversación e identificar fácilmente la tonalidad de la música. Llevamos desde 2005 dedicándonos tanto a la selección de contenidos musicales como a especificar sistemas de sonido, lo que nos permite garantizar que el sistema de audio es absolutamente el más adecuado para el programa que escucharán los comensales. El contenido musical es variado: tenemos diferentes programas para almuerzos y cenas, para más tarde en la noche... Un nivel diferente para los diferentes momentos del día.
Por lo tanto, el sistema debe poder sonar igual de bien en todos los niveles y con material diferente... Y, créeme, lo consigue”.
Imágenes cortesía de Nigel Parry y Daniel Krieger.