SoundCop, la Serie xC y la doma de Gustav Vasa.
La Gustav Vasa Kyrka, una de las iglesias más grandes y más bonitas en el distrito de Vasastaden de Estocolmo, acometió una importante renovación y una actualización tecnológica. Como puede esperarse en este tipo de edificio, en lo que se refiere a sistemas técnicos la iglesia tiene preferencias estéticas bastante específicas. Y para el refuerzo de sonido, cumplir estos requisitos se complica todavía más por la realidad física y acústica del propio edificio.
La iglesia Gustav Vasa Kyrka es obra del arquitecto August "Agi" Lindegren, su construcción terminó en 1906 y tiene capacidad para hasta mil doscientos feligreses. Sin duda, varias generaciones de fieles se han maravillado ante las superficies de mármol espléndidamente decoradas, sus elevados arcos y el imponente retablo del siglo XVIII. Tampoco puede pasarles desapercibido el destacable tiempo de reverberación.
Jacob Julin, de Soundcop, la empresa contratada para resolver los problemas de inteligibilidad de la iglesia, explica: “La acústica era el reto más importante. Cuando empezamos, la nave tenía una reverberación acústica de seis segundos, por lo que estaba claro que era un problema”.
Sin embargo, más adelante y tras la reforma del edificio, que incluía nuevos tratamientos para el suelo y los muros, ese tiempo de reverberación se había incrementado a siete segundos y medio. “He hecho actuaciones en entornos similares, pero nunca una instalación”, admite Julin. “Lo peor de la reverberación se da entre los 300-500 Hz, por lo que se puede mejorar con un poco de orientación del sistema, pero la reverberación también es muy prolongada en el espectro de frecuencias completo”.
Urban Paulander, director de las instalaciones y representante de la asociación de la iglesia sueca Svenska Kyrkan, comenta: “…Queríamos un sistema que consiguiera que los diálogos y la música se escucharan con la mayor claridad posible, para todos los oyentes y en todas las zonas de la iglesia”.
Afortunadamente, los altavoces de columna de la Serie xC de d&b, que SoundCop había utilizado con éxito en la iglesia de María Magdalena de Estocolmo el año anterior, se adecuaron muy bien a la tarea. Adquirida a través de Arva Trading, el distribuidor de d&b audiotechnik para Suecia, el rendimiento de la dispersión cardioide de esta Serie es clave para reducir las reflexiones no deseadas y maximizar la inteligibilidad en espacios como este. Julin comenta: “El altavoz 24C era la elección obvia. Me preocupaba si podrían cubrir la distancia de proyección de 19 m hasta los delays, estaba un poco nervioso, pero funcionó. Funcionó de inmediato”.
Julin nos explica su preferencia por la Serie xC: “He escuchado muchos altavoces de columna, y no hay nada bueno, absolutamente nada. Algunos utilizan orientación del haz y cosas así, pero la mayoría solo me dan dolor de cabeza porque no tienen coherencia de fase en absoluto. Desde hace tiempo, elijo la Serie xC porque es el único altavoz de columna que realmente suena como un sistema PA pequeño de verdad. Y funciona”.
La instalación terminada está formada por un sistema PA a izquierda/derecha, con una caja 24C por lado, más dos de las pequeñas cajas 4S de d&b enfocando hacia el altar. También hay 24Cs enfocados del mismo modo que el sistema PA, y dos 16C enfocados hacia atrás, hacia la posición del orador, para la señal foldback.
“En una de las columnas hay un órgano que queda totalmente en medio de todo lo demás”, continúa Julin. “Si poníamos un altavoz ahí, nadie que estuviera detrás habría oído nada. Para solucionarlo, hicimos unos soportes de 80 cm para montarlos en la pared e instalar los altavoces a cada lado del órgano…”.
Alrededor de las columnas, cajas 24C y 24C-E más las cajas 4S de la Serie xS, dan cobertura desde los anfiteatros; cajas 4S adicionales proporcionan el fill bajo el anfiteatro y algunas cajas 16Cs más para delays en las columnas más al fondo de la nave. Además, se instaló un sistema de 16Cs separado en una de las capillas laterales.
El sistema se activa con ocho amplificadores 10D de d&b, con dos puentes de red DS10 que proporcionan la conexión de red digital a través de una unidad de E/S Yamaha Rio3224. “Cada altavoz está en su propio canal para permitirnos efectuar la alineación temporal de todo el sistema. Hay dos DS10s para tomar el audio desde los dispositivos Yamaha y Q-SYS mediante DANTE y distribuirlo a través de AES a los amplificadores”.
Las exigencias estéticas del proyecto también hicieron que la instalación del cableado fuera compleja, y Julin y su equipo lo hicieron pasar todo con precisión a través de un conducto de acero cortado con precisión para seguir en detalle el trazado de las formas arquitectónicas ornamentales. “Como había muchos ángulos pequeños por donde tenía que pasar ese conducto, acabamos haciendo más o menos de fontaneros para instalarlo”, explica.
Un procesador Q-SYS Core 500i de QSC ofrece conexión a dos pantallas táctiles, una para la posición del sacerdote, lo que le permite seleccionar su propio micrófono, y otra pantalla en FoH. “Aquí hemos utilizado muy bien el plug-in de d&b para Q-SYS”, comenta Julin. “Ofrece al usuario un control fácil de las zonas mediante la selección en la pantalla táctil de las áreas de la sala en un mapa de vista en planta. De este modo se puede activar o desactivar MUTE en las diferentes áreas”.
En total, se han instalado unos treinta altavoces, principalmente montados en las dos primeras columnas o cerca de ellas. Se incluyen dos Page Station Q-SYS para utilizarlas en evacuaciones de emergencia mientras que una mesa digital QL1 Yamaha preside el sistema en la posición de control de FoH.
“Toda la ecualización y el delay se llevan a cabo con el software de control remoto R1 de d&b”, sigue Julin. “El usuario tiene la opción de controlar los eventos a través de la pantalla táctil programada conectada a Q-SYS Core o bien a través de la mesa QL1.”
Urban Paulander está muy satisfecho con el resultado. Comenta: “Es un sistema muy bueno: el sonido es muchísimo mejor que antes. La interfaz de control es muy avanzada y, al mismo tiempo, muy sencilla, un punto a su favor excelente porque entre nuestro personal hay personas con niveles diferentes de conocimientos e interés en el sonido y las mezclas”.
Julin concluye: “Los altavoces de la Serie xC ofrecen una calidad excelente y han sido esenciales en este proyecto. No creo que pudiéramos haber contado con esa calidad sin este producto, sobre todo teniendo en cuenta las exigencias visuales. No había opción de utilizar ninguna otra cosa, seguro que nada sonaría tan coherente. En mi próximo proyecto en una iglesia, estoy muy seguro de que volveré a hacer lo mismo otra vez, porque funciona de verdad”.