Inmenso, intenso, incienso
Finalmente, la prensa británica ha reconocido que quizá no sea tan malo introducir una dimensión espiritual en las vidas de la población del país. Esta iluminación debemos agradecerla a la reciente visita de Su Santidad el Papa Benedicto XVI. De sus tres grandes actos públicos, el último, en Cofton Park, cerca de Birmingham, era el más significativo, porque era el día en que se beatificaba al cardenal John Henry Newman. Nacido en una familia anglicana, Newman se ordenó sacerdote en esa religión pero acabó convirtiéndose al catolicismo y retractándose de sus opiniones negativas sobre la Iglesia romana. A la beatificación asistieron casi ochenta mil personas y se encargó de la organización a WRG Creative Communications, con Wigwam Acoustics para proporcionar un sistema PA a una escala que se adecuara a la importancia del día. "No hacía falta que el sistema fuera muy potente", explica Chris Hill, Director de Wigwam, "pero era indispensable que todos los presentes oyeran perfectamente cada palabra". Junto con Rob Priddle, el experto en sistemas de Wigwam, Hill diseñó una instalación temporal de una magnitud monumental, acorde con la ocasión. "Incluimos un sistema principal de escenario de la Serie J de d&b audiotechnik, con una combinación de las Series J y Q de d&b en veintitrés torres de delay. Las autoridades habían concedido un permiso para la presencia de ochenta mil personas, por lo que teníamos un sistema PA más que suficiente para esa cantidad de público. El problema es que el espacio era abierto y no era plano. El sonido tenía que llegar a todas partes sin perder el tono de intimidad a través de unas colinas boscosas suavemente onduladas. Una propagación precisa del audio era esencial, por eso elegimos a d&b en nuestro inventario de sistemas. Había un escenario "B" que también teníamos que cubrir y que la BBC utilizó para la emisión por Radio 4 antes de la misa principal. Mucho público, un entorno expuesto al viento y la voz suave y queda de un pontífice de ochenta años, en contraste con un ambiente de fondo de tres mil quinientas personas en el escenario, la mayoría miembros del coro: todo ello hacía de la inteligibilidad de la palabra nuestra prioridad número uno". El escenario medía 125 metros de ancho, y en la parte de bastidores, el backstage, había tres mil quinientas personas más, mientras que el público se extendía en una zona más profunda de unos 600 metros; si tenemos en cuenta las veintitrés torres del sistema PA, se hace evidente de inmediato lo compleja que era la configuración de los parámetros del delay. "Trece sistemas "Optorack" de Optocore controlaban la distribución de la señal digital a través de dos unidades Yamaha DME 64 dsp que proporcionaban un sistema matriz máster con ajustes de delay y EQ. Del delay adicional localmente se encargaban los amplificadores D12 de d&b. Steve Levitt, de Production North, se encargó de la mezcla principal con una mesa Midas H3000, Jonathan Digby mezcló los coros y los cantores en una mesa Digidesign Profile. La monitorización del escenario y la orquesta se realizó con mesas Digico SD7 y Yamaha PM 5D, y de su ingeniería se encargaron Andy Robinson y Ant Carr. Los atriles y altares construidos específicamente para el evento alojaban varios sistemas de micrófono de atril de Schoeps y también se utilizaron más de ciento veinte micrófonos Schoeps de otros tipos, noventa y seis canales en la Digidesign y cincuenta y seis más dieciséis en la Midas, incluyendo veintiún entradas para el órgano y treinta y seis canales para la orquesta: todo estaba lleno". Para evitar vulnerabilidades embarazosas, Hill decidió evitar totalmente el uso de micrófonos por radiofrecuencia: "Ya había mucha otra gente trabajando con sistemas de radiofrecuencia para arriesgarnos con otro más. Pintamos a mano los micrófonos del Papa con el mismo color del escenario y con pintura en polvo todas las bases de los micrófonos para camuflarlas lo máximo posible". "Mark Wallace, presidente de WRG, y el productor del acto, Alli Tilley, eran los principales encargados de la producción y todo el personal de WRG hizo un grandísimo trabajo, estaban totalmente motivados para hacerlo bien. Lo mismo tengo que decir de nosotros: en todos los años que llevo en esto, tengo que admitir que este acto ha sido el más intenso en lo que se refiere a personal, equipo y presiones de tiempo, pero en lo que se refiere a nivel, calidad e inteligibilidad, y los tres eran fundamentales, tengo que decir que cumplimos a la perfección. Cuando llegó el día del acto, teníamos toneladas de rango dinámico, el sistema idóneo y las personas idóneas para hacerlo funcionar. Contamos con el mejor personal del sector, y todos ellos demostraron una empatía total con el acto. En cuanto al clero católico, su colaboración fue fantástica, con un buen sentido del humor y fueron muy flexibles con nosotros. Es que, en comparación con un acto del Papa, incluso el festival de rock más grande es pan comido, realmente me quito el sombrero ante la organización vaticana". Para Wigwam, este acto ha sido único en más de un sentido. Como hacen siempre, lo planificaron de un modo exhaustivo, desplegaron sus mejores activos y se pusieron en movimiento. El impulso es una fuerza potente y, desde luego, la visita del Papa, también bien planificada y ejecutada, ha impulsado muchos avances positivos en la dirección correcta y, es especialmente destacable, ha llamado la atención de la prensa británica.