d&b moderniza el auditorio más grande de Stanford.

“El proceso de actualización de todo el sistema de sonido empezó por la necesidad de contar con un espacio que se pudiera utilizar como un sustituto razonable para los grupos musicales que actúan en el Bing Concert Hall, que se inauguró en 2013”, explica Kevin Sweetser, el asesor de audio. “Finalmente elegimos Soundscape y, desde la perspectiva del sonido, gracias a su flexibilidad y calidad los modelos de la acústica de la sala son fantásticos y muy naturales. Respecto a la logística, pudimos utilizar un único conjunto de altavoces tanto para la acústica de la sala como para el refuerzo de sonido”.

El primer sistema Soundscape para la zona del público proporciona el refuerzo del sistema PA de la sala y ofrece la capacidad de una localización precisa en los 360° de todo el espacio. También suministra la optimización de la reverberación según sea necesaria mediante el uso de micrófonos suspendidos en el escenario y de ambiente, o incluso con entrada directa de datos.  El sistema utiliza como PA principal la Serie T, surrounds de columna 16C y altavoces 5S en el techo, y lo controla todo un ingeniero de sonido en una mesa de mezclas de la manera habitual. El procesador de señal DS100 Signal Engine está equipado con los dos módulos de software En-Scene y En-Space para conseguir el posicionamiento de objetos así como la optimización de la reverberación.

El segundo sistema Soundscape cubre la zona del escenario y actúa como una concha acústica virtual para que la orquesta y los músicos ensayen y toquen en un entorno acústico más cómodo (modelado a partir del nuevo Bing Concert Hall de Stanford), y el procesador DS100 está equipado con el plug-in En-Space para lograrlo. El sistema del escenario recibe su señal de los micrófonos del techo, por encima del escenario y del público. Incluye una selección de altavoces 5S, 8S y 16C y se controla entre bastidores con una pantalla táctil de 7”.  Usuarios sin conocimientos técnicos pueden activar el sistema del escenario como, por ejemplo, directores musicales o directores de escena, no es necesario que haya un ingeniero de sonido. El sistema en el escenario es útil porque el Dinkelspiel Auditorio tiene un sonido acústico muy ‘muerto’, pero a menudo aloja conciertos y ensayos de la Orquesta Sinfónica de Stanford y otros conjuntos de música clásica. Permite que los músicos se oigan mejor a sí mismos como conjunto, de una manera muy similar a la que ofrecería una concha acústica física sin la complicación de montarla y almacenarla y, al mismo tiempo, ofrece una selección de entornos acústicos que son cómodos para los intérpretes. También hay una opción para incorporar en el sistema los micrófonos de la sala del público y conectar todavía más a los intérpretes con el público.

Como parte de este proyecto, Stanford se puso en contacto con d&b para evaluar una solución que contribuyera a una colaboración provechosa. El personal de d&b midió el Bing Concert Hall para emularlo en el Dinkelspiel y la extraordinaria firma acústica del recinto se añadió al software En-Space para todos los usuarios de d&b Soundscape.

Audio West, de Los Ángeles, suministró los dos sistemas d&b Soundscape, y Alive Media Audio Visual, de Sacramento, los instaló. “Alive trabajó muy bien con nosotros para implementar e integrar nuestro diseño de altavoces además de una nueva infraestructura y tratamiento acústico”, recuerda Sweetser. “Pudieron incorporar nuestros diseños e instrucciones de Audio West e integrarlos a la perfección”.

Los sistemas d&b Soundscape pueden ejecutarse al mismo tiempo o de manera independiente y se utilizaron durante toda la temporada de verano en el Stanford Jazz Festival.