Teatro Nacional de Nicaragua: agitado y revuelto, por un agente no muy secreto
El Teatro Nacional, situado en Managua, capital de Nicaragua, sobrevivió al terremoto de 1972 que devastó gran parte de la ciudad y, desde entonces, ha vivido pocas agitaciones. Hasta que llegó el momento de volver a equipar el local para ponerlo al día con tecnología moderna. "Las actuaciones son fundamentales para nuestro arte en el Teatro", explica su director, el Licenciado Ramón Rodríguez ("licenciado" es aquí un título que denota respeto y que el señor Rodríguez se ha ganado durante el tiempo que ha trabajado en el teatro), "y la tecnología es una parte muy importante de ello". Desde hace muchos años el Teatro Nacional ha ido tirando del sistema de audio heredado: "Pero ahora necesitamos un sistema que pueda gestionar todo tipo de actuaciones: teatro musical; conciertos de música clásica, de rock y de folk. Estos últimos ni siquiera pudieron tenerse en cuenta cuando se construyó el teatro".
El Teatro Nacional, que oficialmente se llama Teatro Rubén Darío, el poeta nacional de Nicaragua, se construyó como sala de conciertos con un aforo de mil doscientas personas en el auditorio con butacas en pendiente inclinada y tres anfiteatros. Hay una bóveda acústica sobre el escenario y la sala tiene una reverberación de 1,8 segundos. "Para una actuación de orquesta, la acústica es bastante buena", explica el asesor de audio Andreas Baldenweg, de la empresa International Sound, con sede en Managua, "y es una gran sala para el público, porque todas las butacas tienen plena visión. Pero la cosa se anima cuando hay que instalar un sistema de refuerzo de sonido, como yo tuve que hacer. En las instrucciones que me dio el Licenciado Rodríguez también se pedía que tuviéramos en cuenta los espectáculos en gira internacional. Esa última especificación me llevó a proponer una solución de sistema a partir de equipos de d&b audiotechnik que es, con diferencia, el sistema que se especifica más frecuentemente en los riders de las giras. La gran pregunta era: ¿tendrá este fabricante las herramientas adecuadas y, en caso afirmativo, estarían dentro del presupuesto del Teatro?".
Baldenweg, nacido en Suiza pero que ha asentado su hogar en Nicaragua desde la década de los años 1970, se puso en contacto directamente con d&b audiotechnik. "Ralf Zuleeg, del departamento Application Support, nos ayudó mucho en el proceso de diseño del sistema. Más que hacerse cargo del proyecto, me guió a través del proceso y diseñamos la cobertura para la sala mediante su software ArrayCalc. Llegamos a una solución interesante. Una instalación colgada a izquierda/centro/derecha de la Serie T, concretamente usamos T10. Los clústers a izquierda/derecha cubren los anfiteatros y las butacas de la parte posterior que quedan fuera de la sombra de los anfiteatros que sobresalen; el clúster central cubre las butacas de la parte delantera. Los clústers a izquierda/derecha fueron cumplimentados con un par de SUBs 27A de la Serie xA de d&b volados inmediatamente detrás. Todos son altavoces pequeños y estéticamente agradables que no desentonan en la clásica arquitectura de los sesenta del escenario de madera. El 27A también es de naturaleza cardioide y elimina la proyección potencial no deseada de energía de graves hacia abajo en la plataforma de actuaciones. Se colocaron más T10s en apiladas a izquierda y derecha a nivel de escenario para proporcionar más energía en los dos anfiteatros inferiores y, más en concreto, a las butacas debajo de los clústers. Estos stacks en el escenario están colocados encima de un par de V-SUBs de la serie V de d&b a cada lado. Es una fuente de energía de graves bastante más potente que extiende el alcance inferior del 27A (40 Hz) hasta 37 Hz y significativamente con más potencia".
La empresa de Baldenweg realizó la instalación a mediados de septiembre 2013 y el sistema estaba preparado para la gran inauguración el 3 de octubre. "Recibimos el respaldo directo de d&b para esa fase de ajuste, con Jesús Díaz Iñiguez, ingeniero freelance de sistemas de d&b para América Central y del Sur, que viajó a Nicaragua con Ralf Zuleeg. Los dos fueron muy generosos con sus conocimientos, colaborando e implicándose con nuestro personal en el proceso de ajuste, en el que Jesús aportó ese elemento esencial que es el idioma español".
Desde la inauguración, los cambios no han pasado desapercibidos para la prensa de la capital o el público del Teatro: "Todo el mundo está más que satisfecho", concluye el Licenciado Ramón Rodríguez.
"International Sound nos ha proporcionado una solución perfecta. Para nosotros, este sistema halaga y realza el sonido natural del Teatro que tanto nos gusta".
Fotografía (interior) cortesía de © Robert Lerich | Dreamtime.com
