d&b destaca en una actuación impulsada por pedales
Quakenbrueck es una pequeña e idílica ciudad junto el río Hase en la Baja Sajonia, Alemania, que ha sido anfitriona del festival de música Artland Bicycle durante los dos últimos años. Pero este festival es diferente, muy diferente. La energía eléctrica está literalmente en manos o, mejor dicho, en los pies de los espectadores. “Llevamos la participación del público a un nuevo nivel”, explica Bob Giddens, miembro de la Artland Country Club Band y uno de los principales organizadores del festival. “Si la gente no pedalea, ¡no se oye nada!”.
Giddens puede que sea músico y propietario de una empresa de bicicletas, pero admite sin tapujos que la idea de combinar las dos cosas no se le ocurrió a él. “En 2010, Ginger Ninjas, la banda americana que obtiene energía pedaleando, hizo una gira y trajo su propio sistema. Ese sistema funcionaba bien, pero pesaba mucho y costaba pedalear la energía suficiente para dar potencia al sonido. Mi empresa de bicicletas se basa en la idea de la movilidad urbana, llevar más cosas en las bicicletas y reducir la emisión de dióxido de carbono, por lo que parecía un paso lógico probar y desarrollar un sistema más eficaz y fácil de usar”.
Junto con su colega de la banda, Heinz Rebellius, Giddens emprendió la búsqueda de diferentes sistemas de altavoces y cómo podrían adaptarse a la generación de energía mediante el pedaleo. Rebellius continúa la historia: “Inicialmente, habíamos previsto utilizar un sistema en la Feria de instrumentos musicales y producción de música de Frankfurt (Musikmesse), pero la logística no era fácil de resolver y empezábamos a pensar que nos habíamos quedado sin opciones. Sin embargo llegó la oportunidad. Bob había vendido hacía poco una bicicleta a Wolfgang Daub, de d&b audiotechnik, y le mencionó su dilema. “Para ser sincero, creo que d&b nos seleccionó a nosotros, porque les gustó mucho la idea de una actuación musical autopropulsada”.
Giddens está completamente de acuerdo: “d&b comprendió inmediatamente qué íbamos a hacer y nos ofreció toda la ayuda que necesitábamos. Les visitamos, paseamos por la fábrica y les explicamos nuestra idea. ¡Incluso pintaron sus altavoces de verde para nosotros!". La idea era que el sistema tenía que ser móvil, transportarse en bicicletas, pero también capaz de llegar a trescientas personas en un entorno al aire libre. Utilizamos altavoces E12 sobre trípodes alimentados por amplificadores D6”.
“Funcionó de maravilla”, añade Rebellius, “Es un sistema muy potente. Incluso en un escenario al aire libre ofrece la suficiente potencia para música rock. Pero, más que eso, como banda lo que realmente nos gustó fue el sonido del sistema. A menudo no podemos hacer las pruebas de sonido porque, sin espectadores que pedaleen, no hay electricidad, pero el sistema de d&b nunca nos ha dejado tirados durante la actuación”.
El sistema eléctrico a pedales funciona con cuatro bicicletas de carga modificadas que, como explica Rebellius, pueden generar suficiente electricidad para la actuación de una banda de rock'n'roll. “En lugar de tres guitarras, sólo llevamos una y, excepto para los amplificadores más pesados y que consumen electricidad de la guitarra, tocamos directamente enchufados a la mesa. Y hemos aprendido una cosa: menos es más. ¡Los amplificadores D6 casi no utilizan electricidad en comparación!. Todas las bandas del festival estuvieron de acuerdo en que la música sonó tan bien, si no mejor, que con una fuente de energía eléctrica tradicional”.
Giddens ha seguido puliendo el sistema que transforma la energía desde la bicicleta hasta el sistema de altavoces de d&b. Cada bicicleta incorpora un rectificador que convierte la entrada CA trifásica del motor en una salida CC que se envía al generador construido a medida. El circuito controlador de potencia lee continuamente el voltaje del sistema y permite que se almacene la energía suficiente cuando es necesario mantener un voltaje base para que el equipo, como mezcladores, proyectores y dispositivos de grabación, siga funcionando mientras el público sube y baja de las bicicletas durante el espectáculo. Como señala Giddens: “La energía del pedaleo funciona en diferentes niveles. Es respetuosa con el medio ambiente, es educativa y es sostenible. Los niños adoran utilizarlas, implicarse en el sonido que se está creando, y les ayuda a entender el consumo eléctrico de manera distinta y las maneras de manipular la electrónica mejor que un anuncio de TV o la escuela”.
El festival de música Artland Bicycle fue uno de sólo tres nominados en los prestigiosos premios alemanes de ciclismo 2012, der Deutsche Fahrradpreis, y se llevó el segundo premio. No obstante, Rebellius desea asegurarse "con los pies en el suelo" de que el carácter personal del evento no se pierda en el futuro. “Queremos que este concierto se celebre periódicamente; nuestro próximo festival está previsto para el 28 de julio de 2012. Hay ideas para ampliarlo, pero no estamos seguros de eso. Definitivamente no queremos hacer este festival por intereses comerciales. Queremos que siga siendo pequeño, lo cual significa no más de trescientas o cuatrocientas personas en el público. Como dije antes, hemos aprendido que menos es más ¡y a menudo mejor!”.
