Kenny Chesney y el sistema GSL en el Gillette Stadium.
En el verano de 2017 el equipo de Morris puso a prueba el sistema GSL en este espectáculo que tenía lugar en un estadio con capacidad para sesenta y cinco mil personas. Después de que los ingenieros de monitores de Chesney tuvieran problemas con la contaminación del sistema PA en el escenario, que había afectado a sus mezclas de los monitores durante muchos años, estaban intrigados para ver qué podría hacer GSL. Tras actuaciones en el estadio durante casi diez años, el equipo ha observado que el nuevo sistema ha creado una “experiencia totalmente diferente en el escenario” gracias al control del patrón añadido y a la integración de altavoces orientados hacia los lados.