Kraftwerk en el Museo de Arte Moderno
En la que ha sido una de las actuaciones más comentadas de la primavera en Nueva York, Kraftwerk, la legendaria y profundamente influyente banda alemana de música electrónica, tocó ocho noches seguidas en el Museo de Arte Moderno (MoMA). Bajo el paraguas del título "Kraftwerk 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8", el grupo presentó una retrospectiva de su repertorio completo: cada noche tocaron uno de sus álbumes acompañado por proyecciones de vídeo 3D. ¿Suena como un proyecto un poco esotérico? Pues esto es lo que pasó antes: apenas unos minutos después de que empezara la venta de entradas, el sistema del MoMA dejó de funcionar debido a la gran demanda. Miles de personas intentaron comprar entradas para unos conciertos que sólo tenían un aforo de 450 personas (sólo de pie) cada noche.
El atrio del MoMA, con su proliferación de superficies duras, difícilmente es el mejor lugar para acoger cualquier tipo de concierto, pero gracias al sistema de sonido que proporcionó d&b audiotechnik a través de su Partner en Nueva York, Specialized Audio Visual, Inc. (SAVI), de Clifton Park, Nueva York, asociado con TimberTech Inc., los conciertos fueron memorables: “el sonido en el atrio del MoMA fue absolutamente impecable”, escribió Mike Rubin en Rolling Stone.
Basándose en el diseño presentado por Kraftwerk y Sven Duske, de d&b audiotechnik, SAVI proporcionó una instalación centrada en torno al nuevo sistema de altavoces de la Serie V de d&b. Según Werner 'Cuatro' Bayer, de d&b, la Serie V combina la flexibilidad de las cajas de la Serie Q de la empresa con la fuerza del directo de su Serie J. Se ha diseñado para servir de complemento de la Serie J, pero en un formato más compacto. Era una función clave para los conciertos de Kraftwerk, ya que una columna en el escenario derecho de la sala permitió que sólo se tuvieran que colgar las cajas más compactas.
El sistema de sonido básico utilizó arreglos formados por V8 y V12 con unos graves amplios proporcionados por cuatro subwoofers J-INFRA cardioides y cuatro J-SUB. Winfried Blank, director de producción de Kraftwerk, dice que el grupo, con tres meses por delante para preparar los conciertos, tuvo muchas conversaciones con el personal técnico del MoMA. Blank recuerda: “Le dije a Bayer que quería un altavoz con el tamaño de la Serie Q pero con el sonido de la Serie J”. Bayer contestó: “Dame unas semanas”. Para entonces. la Serie V ya estaba disponible.
Serge Graefe, ingeniero de Kraftwerk para las zonas del público, indica que el grupo tiene una larga relación con d&b.
“Fueron los primeros en llevar la Serie Q en 2004, ha sido su herramienta favorita”. Entre otros retos estaba el hecho de que los altavoces de front-fill no podían ir en la posición obvia, hacia la parte frontal del escenario, porque el espacio estaba ocupado por un par de tiras de LEDs. En su lugar, se instalaron en torres a izquierda y derecha del escenario.
Normalmente, el grupo prefiere tener dos Q-SUB de d&b hacia el fondo del escenario, pero eso no habría funcionado en el MoMA, por eso los SUB se colocaron bajo el escenario. El grupo prefiere usar monitores en lugar de monitoraje in-ear, y por eso colocamos ocho M2s de d&b en el escenario.
El resultado fue uno de esos eventos que sólo pasan en Nueva York y que la ciudad estuvo comentando durante semanas.
Tuvo tanto éxito que se especula sobre cómo y cuándo volverá Kraftwerk. Con reconocimiento a Lighting & Sound America por partes del contenido editorial.
Fotografías cortesía de Kraftwerk