Llamas de pasión con KSL de d&b.
El concierto Klassik Open Air & Feuerwerk es el tradicional clímax del Ludwigsburg Festival, y reúne hasta ocho mil amantes de la música que disfrutan de los sonidos clásicos en un entorno informal al aire libre. El evento, que tiene lugar cada verano en el idílico Monrepos Palace, se cierra con una espectacular exhibición de fuegos artificiales. En 2018, con el título "flames of passion" (llamas de pasión) la orquesta tocó obras de Wagner, Gershwin, Rimsky-Korsakov, Bizet, Ravel y otros compositores, con castañuelas y ritmos ardientes, desde el flamenco hasta el fandango.
El refuerzo de sonido los proporcionaba el sistema KSL, la última incorporación a la Serie SL de d&b. El concierto Klassik Open Air & Feuerwerk es un lugar tradicional para hacer pruebas de d&b. Casi siempre que hay algo nuevo en d&b, la empresa viaja al Monrepos Palace.
Es un lugar que exige llenar con sonido una superficie plana y alargada. Toda la distancia que debe cubrirse mide unos ciento cincuenta metros, y la sección frontal de butacas incluye seis mil quinientas localidades con una longitud total de unos noventa metros.
Se utilizaron nueve altavoces KSL8 y tres altavoces KSL12 d&b a cada lado del escenario, con cuatro Y7Ps d&b en funciones de nearfill. Diez stacks dobles de V-SUB se distribuyeron en el nivel del suelo del borde frontal del escenario y funcionaban como un arreglo de SUBs casi curvado. Este número tan alto de subwoofers para un contexto de música clásica no se utilizó tanto para alcanzar niveles elevados de presión acústica sino más bien para conseguir una distribución de bajas frecuencias especialmente uniforme.
Detrás del escenario de Monrepos Palace se forma un telón de fondo arquitectónico encantador pero problemático, como mínimo desde el punto de vista acústico. La curva cóncava de la fachada barroca del castillo crea reflexiones disruptivas, sobre todo en el rango de las medias frecuencias más bajas. Con KSL, esas reflexiones no deseadas se redujeron significativamente para producir un sonido incluso más nítido que en años anteriores. Los contornos de las frecuencias bajas-medias se reprodujeron de una manera más definida, y para instrumentos como el contrabajo, la viola y el violonchelo, se consiguió más ganancia antes del feedback.
Con la ayuda de ArrayProcessing, los resultados sónicos eran de tal calidad que, en la zona de las butacas, se consiguió una caída de nivel moderada de solo 2,5 dB para el doble de la distancia. En el área de pícnic de la colina, se configuró una potente caída del nivel de presión. El haz se configuró de modo que se "disparaba" un poco por encima de las últimas localidades de la parte de atrás, lo que proporcionaba una amortiguación para los movimientos del aire de la tarde y una posible inversión térmica. El rango dinámico disponible se utilizó para asegurar una respuesta de frecuencia lo más uniforme posible, que podía oírse hasta en la plaza. Mediante los inclinómetros de d&b ArraySight montados en las estructuras de rigging de KSL se podía hacer el seguimiento de la variación en los valores de temperatura y humedad. Esos datos se enviaban a través del protocolo OCA/AES70 al software de Control remoto R1 de d&b en FoH con los ajustes necesarios para el sistema efectuados con ArrayProcessing.
Matthias Reusch es el responsable de la mezcla de sonido en Klassik Open Air & Feuerwerk y se le considera un hombre con "oído de oro" en los círculos especializados. Hace dieciocho años que trabaja en este evento. “Hasta el momento, todo lo que d&b ha utilizado ha sido una gran mejora. En 2013, en el Klassik Open Air & Feuerwerk se probó por primera vez ArrayProcessing en su fase de beta absoluto. Para mí, eso fue la cuadratura del círculo: por primera vez, contábamos con un sistema con un sonido excelente que no cambiaba en la distancia, cálido incluso en las zonas más alejadas de la parte trasera, y sin degradación apreciable del nivel de presión: eso no existía antes. Con ArrayProcessing podemos lanzar el sonido a una distancia de casi ciento cincuenta metros, sin delay, e incluso en la parte trasera el sistema está presente de la mejor forma deseable. Realmente, fue perfecto.
“Ahora, con el control de la directividad de banda ancha del sistema KSL, una vez más han subido el listón. Con estos altavoces, este año tenemos un escenario significativamente más silencioso gracias al distinguible amortiguamiento hacia atrás. Mi impresión es que, en 2018, logramos el mismo patrón de sonido que en años anteriores con menos volumen total: somos más silenciosos pero, aun así, percibo la misma intensidad. Trabajamos con la mesa Soundcraft Vi6 con un archivo que ha crecido con el tiempo y, en este aspecto, hay buena comparabilidad”.
Martin Würfele, de Neumann&Müller, la empresa especialista en tecnología para eventos que suministró tanto el sonido como la iluminación, es el director de proyectos desde 2006. “Klassik Open Air & Feuerwerk es un concierto encantador en un marco maravilloso y con una atmósfera excelente: es muy divertido trabajar aquí”, comenta. “El planteamiento de complementar el sistema de sonido principal con altavoces surround instalados a los lados de las zonas de asientos es un éxito desde hace años. Con el desarrollo de ArrayProcessing, hace años que podemos distribuir una línea de delay adicional, que utilizamos para proporcionar sonido en la colina donde se sitúan los espectadores del pícnic. KSL ha mejorado significativamente el sonido otra vez: se produce el mismo patrón de sonido uniforme en toda la zona donde se necesita. Desde hace años hemos ido probando cosas nuevas en el Klassik Open Air & Feuerwerk y, a día de hoy, solo hemos tenido buenas experiencias con los nuevos productos de d&b”.