Los J y los Q de d&b en el Concierto para Europa 2006
Para pasar la batuta a Finlandia y como colofón de la presidencia austríaca de la Unión Europea, hay que reconocer que esta celebración musical al aire libre fue una experiencia artística inolvidable que reflejó los valores que han hecho grande a Europa. El presidente y el canciller de la República de Austria, así como los principales representantes nacionales e internacionales de la política, la economía, los medios de comunicación, las artes y la ciencia estuvieron presentes sin excepción. El escenario para este evento realmente espectacular se montó delante del impresionante Palacio Schönbrunn, en Viena, y contó con la Orquesta Filarmónica de Viena dirigida por Plácido Domingo que interpretó un programa variado de grandes clásicos con piezas de Mozart, Shostakovich y Schumann. El invitado especial, el tenor peruano Juan Diego Flórez, deleitó al público con una selección igualmente variada que culminó con una interpretación de "La donna è mobile" de Giuseppe Verdi que encantó a la multitud. Los cálculos sobre la cifra final del público presente varían: "Quizá había cien mil personas", explica Martin Rode de d&b audiotechnik. "Desde luego, seguro que había más de las sesenta mil personas que esperábamos", confirma el ingeniero de sonido Holger Münz. Sea cual fuera la cifra exacta, la gran afluencia de público se extendía por toda esa zona y los contratistas de audio Crystal Sound sabían que tenían que esmerarse para garantizar que todo el mundo podría disfrutar plenamente de la interpretación. "Yo mismo diseñé el sistema con la asistencia de d&b en Alemania", explica Münz. "Hemos utilizado el nuevo sistema de la Serie J. Aquí habíamos utilizado antes otros sistemas, ya que este concierto se celebra cada año desde 2004, pero este nuevo sistema es simplemente perfecto". La aplicación completa del sistema que nos describió Rode constaba de: "Un sistema estéreo principal de la Serie J en el escenario, con dos anillos de delays de la Serie J, uno a noventa metros y otro en arco a doscientos metros; más allá, en la marca de trescientos veinte metros, situamos los altavoces de la Serie Q. El nearfill en el área del escenario lo proporcionaban Q7, con un área de relleno más amplia de C7 aproximadamente a cuarenta metros del escenario hacia los lados. Holger (Münz) montó los delays con el Director de Producción de Crystal Sound, Michael Rabold. Controlados por ROPE C, todos los EQ y los delay se configuraron en amplificadores D12, con un tiempo de retardo principal y un filtro de Soundweb en la posición FOH. De hecho, realmente no se necesitaba EQ, sólo la compensación HF estándar para las dos primeras cajas en la parte superior de la pila". Un gran programa y un sistema bien configurado no son el final de esta historia, porque la meteorología también intervino: "El concierto se canceló tres semanas antes debido a una terrible tormenta", explica Münz, "y aquella noche cayeron algunas gotas. No obstante, el público vino preparado y me crearon el problema más importante de la noche. Todos llevaban ligeros chubasqueros de plástico por si acaso. A ratos, cuando la lluvia arreciaba, el sonido del agua sobre el plástico era como ruido blanco. Tuve que subir el volumen para que la zona inferior de la orquesta estuviera en buena relación con el ruido de la lluvia". Un entorno muy diferente al de un interior o de una sala de conciertos, pese a lo cual Münz mantuvo el sistema PA a los niveles adecuados para un concierto, con picos de dBA de 100-102, indica Rode, que es realmente como ha de ser. Aparte de la lluvia, el Concierto para Europa, de entrada libre, fue un éxito destacado y recibió las mejores críticas. Hay mucho que aprender del estilo austríaco.